Como pareja, conocimos a Maria cuando éramos conscientes de nuestras carencias a la hora de tener otra hija y afrontar esta nueva etapa como familia. Hemos adquirido herramientas de comunicación y respeto fundamentales entre nosotros, y perspectiva para no mirarnos como uno solo sino como una familia. Asumir nuestro papel de adultos y tomar la responsabilidad que nos corresponde es una base firme que  nos da estabilidad y mucha libertad para vivir con frescura nuestra relación de pareja y resolver con liviandad nuestros conflictos.