Ciclicidad

La vida moderna, donde siempre hay luz, donde podemos esquiar en verano y nadar en invierno; nos ha separado y desconectado de la naturaleza, como si las personas no formáramos parte de ese sistema. La influencia de estos ciclos en nuestro ser es tan importante, que muchas de las manifestaciones físicas, psicológicas, emocionales y sociales que nos hacen sufrir tienen su origen en habernos alejado de nuestra verdadera naturaleza.

La velocidad de la vida y la ausencia de ritmos y rituales que marquen las diferentes etapas, hace que vivamos en una desorientación permanente sin saber ni comprender el sentido de lo que ocurre en nuestro interior ni alrededor.

La recuperación de los ciclos del año, de la conexión con la naturaleza y las estaciones ; los rituales son elementos fundamentales para encontrar el sentido de la vida y así dotarla de un ritmo que acompañe nuestro caminar por la vida de manera consciente, creativa , amorosa y confiada. Nos ofrece un mapa sobre el que ir dibujando nuestros propios caminos de desarrollo y crecimiento.

Para recuperar estos ciclos te ofrezco

  • Círculos para celebrar la rueda del año

Estos círculos son rituales para celebrar e inspirarnos en lo que las estaciones y los símbolos nos traen en ese momento. Son una oportunidad para el encuentro con una misma y con las demás personas. Cada momento del año nos traerá la oportunidad de profundizar en un aspecto interior, que al ritualizarlo y compartirlo en círculo la alquimia que se produce potencia su efecto en nuestra conciencia.

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Samaín : honrar nuestros ancestros

Solsticio de invierno: encontrar la luz interior

Candelaria : encender el fuego interior

Los mayos o Beltane: celebrar la fertilidad y la luz

Solsticio de verano /noche de San Juan: la unión del fuego y el agua

 

  • Talleres de hadas

En el trabajo con las manos se mueve el pensamiento de una manera positiva, ordenada y concentrada y permite un encuentro profundo con una misma; y es en este hacer gracias a la fuerza de lo metódico y repetitivo donde se ordena el pensamiento. En el encuentro del pensar y el hacer surge el sentimiento. En el hacer no sólo se ponen en movimiento las manos sino también las emociones, ideas y energías. De esta forma vamos artesanando nuestras hadas, nuestras almas y nuestras relaciones.

Taller de hadas de otoño; un camino hacia nuestro interior

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El otoño nos invita a caminar hacia el interior, de nuestras casas y de nosotras mismas. Tras la luz brillante del verano, la recogida de la cosecha,…comienza el camino de elaboración interior. En el encuentro de cada una con la creación de su hada se encenderá la luz interior, que nos acompañará en la travesía invernal.

 

Taller de hadas de invierno: acompañando la oscuridad

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En el invierno la naturaleza se desprende de todo lo externo, y el trabajo está en el interior de la tierra. El frío y la oscuridad nos llevan dentro de las casas y de nosotras; para encontrar allí el calor y la luz. El trabajo con la lana, nos dará el calor y nos llevará a crear el hada que nos acompañe en estos momentos de profundidad interior,  en la que elegimos las semillas que tenemos y que sembraremos confiadas en el siguiente ciclo que vendrá.

 

 

Taller de hadas y otros seres de la primavera.

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La primavera despierta nuestro interés hacia el mundo exterior y todo lo que la naturaleza nos brinda en una explosión de color de vida. En el taller trataremos de recrear ese momento de trasformación en la naturaleza y también de nuestro interior a través del hacer.

A través del trabajo con la lana buscaremos la conexión con nuestro interior y  toda la vida que ha renacido en esta primavera nos llevará al nacimiento de nuestra hada, etérea, inspiradora, bella…representa un fragmento de nuestra alma; que con sus colores, adornos y frutos, nos mostrará nuestra voz interior, nuestra sabiduría y conciencia. Ella nos protegerá el resto del año, recordándonos nuestra verdadera esencia para tomar las decisiones que nos sigan ayudando a vivir plenamente.